No te confundas

No te confundas.
Lo espiritual no es lo que transmite esta imagen.
Esto es solo lo que te transmite el mundo de la forma. Es lo que tu mente cree que es la paz y la conexión con el Todo, el equilibrio, la unión perfecta. No, cuidado.

Para llegar a encontrar la paz en tu corazón, deberás vivir primero experiencias en paisajes muy diferentes a este, conocer personas muy diferentes a ellas, entrar en luchas de las que creerás no salir nunca. Gritar, llorar, derrumbarte en el suelo. Los mantras y las velas vendrán después, la comprensión también.

La ascensión no es algo bello chicos. La ascensión implica el esfuerzo de salir de una crisálida de fibras fuertes y opacas.
No te dejes engañar por el mundo de la forma y lo que ese new age aún consigue vender.

Tienes que saber que encontrarte con la verdad es duro, reconocer quien eres y tu responsabilidad con el mundo es todo menos bonito.

Tienes que saber que sanar no es aprender a relajarse. Sanar es rasgar tu piel para que salga de allí un corazón que cimentaste para no sufrir.

Sanar es entender que necesitarás resurgir de tus cenizas para poder empezar a sentir el lejano susurro de tu espíritu, que eres tú mismo hablándote desde la dimensión del amor incondicional.

Cuidado. No te confundas.
La paz de corazón viene después de haber librado mil luchas.
Puedes ir de blanco, ser vegano, respetar tu entorno como si fueses una feliz ardilla, abrazar gratis a todo el mundo cada fin de semana, ser una persona zen desde los cabellos a las uñas de los pies,... pero, eso puede ser solo fachada. Para que el interior de tu casa vibre así deberás antes entrar en el lodo y conseguir respirar allí dentro. Después salir y busca si quieres el color blanco, aunque creo que poco te importará el color que sea, solo querrás observar si el latido de tu corazón ya no está silenciado por el peso del barro.

La espiritualidad no es una imagen. No se idealiza. Se vive una vez aceptaste que estabas muy perdido y decides reencontrarte pese lo que pese.

Después de todo esto, si quieres, cuélgate la medalla de ser un ser iluminado.

Todos estamos aquí para darnos cuenta de que nos queda mucho para comprender de qué va todo esto.

Gracias

Sonia Coll