lunes, 30 de abril de 2018

Anima, el arquetipo femenino en el hombre

Jung creía que en el hombre existía una imagen arquetípica femenina, que lo guiaba hacia la completud o la realización de su propio ser (Selbt). Esta imagen o fuerza es conocida como el "anima", la cual se podía representar como la madre, la hija, la hermana, la amante, una diosa celestial o una fuerza telúrica monstruosa, etc. Aunque en la experiencia el anima y las mujeres con las que se encuentra el hombre se mezclan y superponen en una retroalimentación de las fantasías y las fuerzas psíquicas transconcientes, el anima y la mujer en sí misma no son lo mismo. En el caso de la mujer ocurre algo similar, aunque no idéntico, con el animus, el arquetipo masculino en el alma femenina, el cual es aún más complejo, según Jung. 
El concepto de anima, de acuerdo con Jung, iba mejor de la mano con un lenguaje imaginativo, dramático, mitológico, sensorial, y no con un lenguaje científico descriptivo; había que dejar espacio, vacío, para que el arquetipo actuara, ya que era un proceso viviente del alma. A diferencia de lo que se creía con el horror vacui que se proyectó a la naturaleza, los arquetipos aman el vacío.
El anima encarna en cada hombre en el trasfondo psíquico como un patrón que universaliza la experiencia y la refiere a una base profunda de sentido o significado que se encuentra enraizada en el inconsciente colectivo. El anima es toda la experiencia de la feminidad en el sexo masculino, más allá de la especie, que aparece con fuerza imaginativa y que viene desde el principio del cosmos, el cual está permeado por energías polares u opuestos que deben conjugarse para dar vida y espiritualmente para lograr la integración de la psique con su esencia divina.
Esta anima es arquetípicamente la figura femenina por la cual el hombre se interna en lo desconocido y mata dragones y demonios. Pero aunque es la gran motivación de la psique masculina, también puede llevarlo a la perdición; participa también en la imagen del trickster, la encantatriz, la seductora, la femme fatal, la diosa Maya, Circe, las sirenas y ninfas, Salomé, etc. Dice Jung: "Ya que es su gran desafío, exige del hombre lo máximo, y si lo obtiene, ella lo recibirá". Una afirmación un poco críptica, que parece sugerir que las joyas de la corona serán solamente de los verdaderamente valerosos. El soma, el elixir de la inmortalidad siempre está custodiado por una serpiente y/o una ninfa. Si entrega todo, ella lo recibirá en su seno: no el seno opresor de la madre celosa sino el seno liberador de la vida, la energía y el significado que es predicado en la belleza y la armonía.
En el Libro rojo Jung dice: "Eres esclavo de lo que tu alma necesita. El hombre más masculino necesita a la mujer, y por lo tanto es su esclavo. Conviértete en mujer tu mismo, y serás salvado de la esclavitud a la mujer... La aceptación de la feminidad lleva a la completud. Lo mismo es válido para la mujer que acepta su masculinidad". Aquí Jung obviamente habla de la noción alquímica del hermafrodita, en la que se realiza la unión sexual interna entre los principios masculinos y femeninos, lo cual no significa suprimir uno en favor del otro. El hombre debe desarrollar toda su masculinidad y fuerza, pero también ser sensible a la feminidad. 
Jung habló de cuatro etapas en la relación del anima en el hombre. La primera es Eva, la tierra como madre biológica o como materia por fertilizar. La segunda etapa cobra una dimensión erótica, romántica, estética, y se valúa a la mujer como individuo (la mayoría de los hombres no pasa de esta etapa). La tercera etapa es en la que Eros se alza a lo religioso y espiritual. Esto es descrito por Platón en El banquete: el amor físico es trascendido y usado para elevar el alma. La cuarta etapa es ya una etapa de gloria arquetípica en la que la mujer se convierte en una encarnación de la divina Sophia, la sabiduría, y con ella el hombre alcanza la piedra filosofal.   
En una entrevista Jung expresó esto: "Las mujeres son una fuerza mágica. Se rodean de una tensión emocional más fuerte que la racionalidad del hombre... La mujer es un ser muy fuerte, mágico. Es por ello que le temo a la mujer". Este temor, creemos, debe ser interpretado como el terror de lo sagrado, el mysterum tremendum, la sensación que según Rudolf Otto acompaña al verdadero encuentro místico o numinoso... y, por lo tanto, una forma de veneración. David Tresan, sin embargo, ve una ambivalencia en Jung, quien atribuyó a los reflejos fantasiosos y engañosos del anima algunos de los peligros a los que sucumbieron Nietzsche y los nazis. Pero señala que después de una experiencia al límite, un casi ataque al corazón que lo llevó a una seguidilla de visiones nocturnas, siendo su ego vencido in extremis, Jung llegó en 1944 a una experiencia "directa de la belleza no mediada por su intelecto" en la que el anima se reveló como "puramente irracional, el arquetipo de la vida, directo, asombroso, eterno". Jung debía también enfrentar la muerte para penetrar en los misterios del anima, desde cuyos abismos radiantes se erigen "el amor, la belleza, la sabiduría", esa trinidad que representa la mujer en el alma masculina.

* Citas tomadas del ensayo "Anima" de Paul Watsky




 

Meditación de Wesak - Luna Llena de Tauro


Haremos una meditación en vivo para poder sentir esta energía especial
que nos trae el Wesak. La primer Luna Llena de Tauro que trajo hace 2500
años el momento en que Siddhartha Gautama el Buda alcanzó la
iluminación.

Qué es el Wesak
Para conmemorar este importante descubrimiento hay un día muy especial
de celebración en el calendario; Vaishakha Purnima, que es el día de
luna llena del mes indio vaishakha. En pali, vaishakha es vesakha, que
en singalés se traduce como "Wesak" y éste es el nombre que recibe el
festival budista más importante. En Wesak los budistas celebran lo que
consideran el mayor evento de la historia, la ocasión en que un ser
alcanzó la iluminación por primera vez. Se conmemora el día en que
Siddhartha Gotama finalmente logró liberarse de todos sus
condicionamientos y de sus limitaciones humanas para ponerse a la par
con la realidad, transformándose en la personificación viva de la verdad
y convirtiéndose en un buda.


miércoles, 18 de abril de 2018

Aprender en casa | Melina Furman | TEDxRiodelaPlata

Las ganas de aprender son el combustible esencial de la educación. ¿Cómo podemos, entonces, despertar en nuestros hijos el deseo de aprender? Melina Furman, educadora y mamá, nos cuenta cómo en las conversaciones que tenemos en casa podemos darles a nuestros hijos un regalo que van a disfrutar toda su vida. Regalale esta charla a todas las mamás y papás que conozcas. Meli es bióloga (UBA) y doctora en Educación de Columbia University. Es Profesora de la Universidad de San Andrés e investigadora del CONICET en el área de Educación. Investiga sobre cómo formar mentes curiosas y potenciar el pensamiento crítico, desde el jardín de infantes hasta que somos adultos. Es cofundadora de Expedición Ciencia y de El Mundo de las Ideas. Coordina el curso de Innovadores Educativos del CIPPEC. Escribió y condujo el programa infantil “La casa de la ciencia” (Paka Paka). Su último libro es "Educar mentes curiosas".

Ejercicio para Sanar relaciones y ciclos de violencia

Comunidad Sawabona: AYNI La reciprocidad del Bien Común

Comunidad Sawabona: AYNI La reciprocidad del Bien Común: Creo que no había comprendido cabalmente lo que implicaba el AYNI hasta adentrarme en la filosofía Ubuntu. Cuando leía que en algunos evento...