viernes, 22 de diciembre de 2017

¿Que ves al verte?

Pocas veces en la vida nos dedicamos a observar por algún instante nuestra mirada, esa mirada que mientras se mire a sí misma, logra escapar de lo vano y efímero, estériles apariencias y letales prejuicios que deshonran nuestro infinito potencial de crear y volar, de soñar y luchar, de amar lo que somos porque somos TODO lo que necesitamos para vivir en la más absoluta e inquebrantable Felicidad.



martes, 12 de diciembre de 2017

Sanar a nuestro niño interior

En este vídeo, Borja Vilaseca explica cómo se forman los traumas derivados del parto y de nuestra infancia, proponiendo una visión constructiva para sanar a nuestro niño interior y estar en paz con nuestros padres.

GENERALIDADES SOBRE EL SINDROME DEL YACIENTE por el Dr. Salomon Sellam

Aquí una presentación breve, clara y precisa del síndrome puesto de manifiesto por el Dr. Sellam y que contribuyó fuertemente al reconocimiento internacional de su trabajo: "El Síndrome del Yacente".
En pocas palabras nos explica claramente el origen y las consecuencias de este síndrome que afecta a más personas de lo que pensamos...


domingo, 10 de diciembre de 2017

Nueva Medicina Germánica ¨Las 5 Leyes Biológicas¨

Las enfermedades son una respuesta biológica de nuestro organismo ante los cambios y reacciones que tenemos a nuestro entorno

Este documental explica las 5 leyes Biológicas del Dr. Hamer

viernes, 8 de diciembre de 2017

LOS ORDENES DEL AMOR

Los órdenes descubiertos por Bert Hellinger para sanar nuestros vínculos y ocupar nuestro lugar en la familia de origen y desde ésta en cualquier otro grupo al que pertenezcamos. Son la base de la Terapia de Constelaciones Familiares y representan la clave para que nuestra capacidad amorosa nos nutra y no se vuelva en nuestra contra.

Comunicar sin drama y validando tus emociones - Kavindu

"La Emoción esta conectada a una necesidad, y es una energía que intenta transformarse en Acción"
"Lo que nos hace infelices es ver a las emociones como enemigas", a raiz de esta publicación de Kavindu, me pareció importante descubrir por qué volver enemiga una emoción desagradable nos lleva a ser infelices, siendo que es incómoda y hasta dolorosa. Es por eso que entrevisto a Kavindu, para que nos explique y podamos ver a las emociones de una manera más libre y conectada (menos reactiva, pues las emociones NO SON ENEMIGAS).

En la entrevista Kavindu explica qué es una emoción.
Emoción: energía que provee el organismo para llevar a cabo una acción que satisfaga una necesidad.
Saber comunicar sin dramas y validando tus emociones es una habilidad que puedes desarrollar y hay entrenamientos para ello, como el que menciona Kavindu: "Comunicación no violenta" (o comunicación que empodera). Que se trata de despertar una conciencia amorosa hacia las emociones, al reconocer la necesidad detrás de la emoción.


miércoles, 6 de diciembre de 2017

COMO DARTE A LUZ A TI MISMO DE NUEVO - Jeff Foster

Cuando eras pequeño, eras una esfera de pura creatividad, una explosión de puras y antiguas energías, energías que no tenías ni siquiera como nombrar, mucho menos entender, muchos menos integrar.
Alegrías y dolores sin nombre surgían a través de ti sin advertencia, anhelos y rabias prehistóricos, terrores sin digerir - la serpiente, el velocirraptor, el movimiento innombrable en lo profundo, observando, esperando. Lo abrumador de estar vivo, saboreando tu propio sabor, siendo tu propio ser, moviéndote como un cuerpo. Eras un alboroto de luz y sonido, una masa amorfa de pura sensación, a menudo sobresaltado y lleno de alegría en igual medida, sin tiempo y sin control, fuera de la seguridad del útero, fuera de la madre, y tu propia vida estaba en juego, o al menos eso parecía.
Esencialmente no eres diferente ahora. Sin embargo te han enseñado como ser un buen niño o niña, amable, educado, cuidadoso, consistente, agradable, correcto, incluso "espiritual". Te han enseñado las cosas correctas que decir, querer, preguntar, buscar, sentir, pensar, hacer.
Conoce tu lugar. No preguntes demasiado. Permanece pequeño. No te alejes mucho del rebaño.
Te has vuelto civilizado, aprendido a alejar de ti la mitad de tu naturaleza. Te han lavado el cerebro, incluso, para creer que esa mitad - o más - de tu ser es pecaminosa, enferma, mala, rota, malvada, oscura, no iluminada, no despierta, poco espiritual, negativa, poco confiable, patológica, no inteligente.
No te sientas triste, te dicen. No sientas enojo. No sientas miedo. No dudes. No respondas mal. No tengas pensamientos negativos. No estés en una vibración baja. No te revuelques en el pasado. Pretender ser algo que no eres. Confórmate. Se como nosotros. Sana. No cuestiones. No confíes en ti mismo. Ilumínate. Esto sigue y sigue.
Te has dividido en dos en nombre del amor y la libertad. Y fue tan inteligente hacerlo. Sólo estabas buscando seguridad y sentido en un mundo que a menudo no tenía sentido, buscando cordura dentro de una cacofonía de disparates. Tus defensas eran creativas, no patológicas...
"¡Cállate bebé, deja de llorar! Llora bebé, ¿Por qué no quieres llorar? ¿Por qué quieres tantas cosas? No toques eso. Párate, no te pares. Camina, quédate quieto. ¡Compórtate! ¿Por qué te quedas ahí sentado? Niño malo. Buena niña. Niña mala. ¡No seas tan infantil! ¡Haz algo! ¡Detente! Te amo. Sólo te amaré si tú...Te amo. Te odio. ¡Habla más fuerte! ¡Cállate! Comiste hace poco. Ándate a tu habitación. ¡Come! ¡Por qué estás aún en tu habitación? ¡Como te atreves a decir eso! Shhh, bebé. ¿Bebé? ¿Por qué estás tan callado? Estoy aquí para ti. No estoy aquí para ti. Podría estar aquí para ti. Eres malo. Estás enfermo. Eres bueno. Eres agradable. Eres malvado. Eres perfecto. No me necesitas. Me necesitas. Necesito que me necesites. ¡Eres tan necesitado! ¡Madura! Supéralo. ¡Ven aquí! ¡Déjame tranquilo! ¡Vuelve!"
No tenía sentido.
¿Cómo navegar por todo eso sin salir herido? ¿Cómo complacer a mami y papi? ¿Cómo contenerlo todo?
¿Soy amado? ¿Es seguro? ¿Cuándo me dejarán solo? ¿Por qué me han abandonado? ¿Ellos ven?
¿Hay algo malo conmigo? ¿Estoy roto? ¿Están ellos rotos? ¿Soy un todo o una mitad o menos? ¿Existo? ¿Es esta mi vida?
¿Puedo confiar en mí mismo? ¿Debería confiar en ellos? ¿Puedo confiar en mi falta de confianza? ¿Por qué no puedo confiar? ¿Que hay de malo conmigo?
¿Debería hablar o no hablar? ¿Quedarme o irme? ¿Sentir o no sentir? ¿Sonreír o no sonreír? ¿Reír o llorar? ¿Correr o quedarme quieto? ¿Avanzar o retroceder? ¿Decir la verdad? ¿Mentir para protegerme? ¿Para protegerlos? ¿Dejarlo salir? ¿Retenerlo?
¿Qué pasa si se dan cuenta de lo que realmente pienso? ¿Pueden ver en mi interior? ¿Estoy siendo observado? ¿Hay algo pudriéndose dentro mío?
¿Debo pararme o luchar? ¿Cambiar o estancarme? ¿De quién es el camino en el que estoy? ¿Siempre será así? ¿Qué hice mal? ¿Qué hice bien? ¿Merezco esto?
¿Quién piensan ellos que soy?
Amigo, has crecido ahora, y es tiempo de cuestionar todo este condicionamiento, este miedo básico a la vida, de desaprender lo que has aprendido cuando eras pequeño e implorabas por amor y vida, y empezar a darte cuenta de que el amor no es algo regalado sino algo vivido, algo profundo y antiguo y confiable dentro tuyo, y no estás enfermo, o equivocado, o malo, o malvado, o indigno, o un fenómeno de la naturaleza, si no que estás tan malditamente vivo, eres la naturaleza misma, una explosión de creatividad, una masa amorfa e inteligente de energías antiguas que no necesitas aprender, o escapar, o insensibilizarte a ellas, sino que contenerlas en tu vasto corazón, y respirar en ellas, y confiar en ellas.
No eres ya un niño o una niña, si no un UNO vasto, como siempre fuiste, a pesar de tu cuerpo que crecía, un espacio abierto en el cual todas estas energías que alguna vez alejaste y renegaste pueden celebrarse a sí mismas, danzar como olas en tu abrazo oceánico, y auto-liberarse.
En un mar de no-dualidad (no-separación), una Unidad que tú eres, todos los pensamientos, sonidos, sensaciones no están en contra de la vida sino son la vida, no son errores ni castigos ni signos de tu derrota, no están separadas de ti, sino pequeñas celebraciones de ti, amadas olas en el océano, abrazables. O en vez de eso, ya han sido abrazadas, porque son eternas, no tuyas pero a la vez íntimamente tuyas, como las nubes no pertenecen al cielo pero bailan con él.
No hay nada que tengas que hacer para recibir esta gracia. No es un estado, no algo que debas alcanzar, lograr, o que te deban dar. No puede ser transmitido por gurúes en taparrabos. No es un premio por tu éxito material o espiritual. Ya está aquí, brillando dentro de tu ordinaria experiencia.
Al principio eras el hijo de padres humanos, pero ahora eres tu propio progenitor, esa consciencia siempre presente brillando en todos los movimientos dentro y fuera, esa presencia inmortal mediante la cual tú sabes que eres amado, siempre, incluso cuando hagas todo mal, incluso cuando te tropieces y falles y dudes, incluso cuando estés hambriento y cansado y no sepas a dónde ir.
Eres amado porque eres amor, el amante y el amado como Uno.
Estoy aquí contigo, pequeño, dice. Estoy aquí. Tú eres Uno, mi elegido. Incluso cuando te sientas solo y lejos del amor, estoy aquí. Confía en este momento. Confía en este terreno. Esta respiración. Esta devastación. Este nacimiento, esta pérdida de tu antiguo mundo. Confía, incluso si sientes que no puedes confiar. Confía en eso también. Estoy aquí contigo, más cerca que la próxima exhalación.
Y su voz es tu voz, tu corazón es su corazón, y el mundo es su útero, y tú naces de nuevo eternamente en cada momento, empujado a la vida, magullado y jadeante pero vivo, exhausto pero vivo, y respiras con cada ser vivo, y nadie podrá jamás quitarte este amor, nadie podrá romper tu espíritu.
Eres tan malditamente digno de vivir.
Enseño esto, y sólo esto: un amor incondicional más eterno que las estrellas.
- Jeff Foster

domingo, 3 de diciembre de 2017

CADA ORGANO DAÑADO RESPONDE A UN SENTIMIENTO

Entrevista a Christian Flèche, psicoterapeuta, padre de la teoría de la Descodificación Biológica. 
53 años. Nací en Arcachon y vivo en la Provenza. Casado, tres hijos. Licenciado en Enfermería. Me interesa la relación de persona a persona. Mi religión es vivir el momento presente y como Jung creo que la enfermedad es el esfuerzo de la naturaleza por curar el cuerpo

¿El cuerpo es nuestra herramienta de curación?
Yo era enfermero en un hospital de Normandía y observé que pacientes con la misma enfermedad, tratamiento y doctor evolucionaban de manera muy diferente.
Bueno, cada uno es cada cual…
Exacto, mi hipótesis es que las enfermedades son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución interior.
¿Eso es para usted la enfermedad?
Sí, una solución de adaptación. Cada órgano del cuerpo quiere satisfacer su propia función, es decir, atrapar oxígeno, alimentos… Si el cuerpo quiere comer, pero en el exterior hay guerra y no lo consigue en un plazo razonable, se produce un shock.
¿Nace el conflicto?
Sí, el inconsciente inventa una vía suplementaria de supervivencia: un síntoma, que es una solución o una tentativa de solución inconsciente e involuntaria a ese shock vivido. En ese caso, el miedo a morir de inanición atacaría el hígado.
Póngame otro ejemplo.
Una persona que siempre tiene prisa puede desarrollar un nódulo en el tiroides, que envía más tiroxina y aumenta el metabolismo del cuerpo, eso la hará más rápida.
Pero tener prisa es psicológico.
Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, de los captadores neurovegetativos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o imaginamos, se traduce en realidad biológica.
¿Y provoca un síntoma?
Si no hay una solución concreta y consciente, sí. De manera que si escuchamos algo muy desagradable que nos afecta podemos tener acidez de estómago. Y hay algo muy importante que tener en cuenta.
Dígame.
El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario. Un trozo de limón en la boca o la idea de un trozo de limón en la boca provocan la misma salivación. En función del sentimiento particular, el shock afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un órgano y a una realidad energética.
¿Realidad energética?
Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables: orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.
¿Y es irreversible?
Cuando encontramos la solución, esos cuatro niveles sanan simultáneamente. Una paciente tenía dolor en el hombro. ¿Desde cuándo?, le pregunté. “La primera vez estaba sola con mis hijos” “Si estás con tus hijos, no estás sola, ¿quién falta?” “Mi marido que nunca está, yo necesito estar arropada”. Cuando lo reconoció, el dolor desapareció.
A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
Cuando no las satisfacemos, nace una emoción. Si esa emoción se libera en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el baile o los sueños… todo va bien. Cuando el acontecimiento no está expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese evento.
¿Todo conflicto provoca enfermedad?
No, es necesario que sea dramático, imprevisto, vivido en soledad y sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se manifestará a través de la biología.
¿Distintas emociones corresponden a distintos órganos del cuerpo?
Sí, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos de separación; el esqueleto, a una desvalorización; la vejiga corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras, problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la pareja y viceversa.
¿Estómago e intestino?
No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: “No me respetan y me dejan de lado”. Los riñones es la pérdida de puntos de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización.
¿Lo adecuado para estar sano?
Revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y expresarlas, es decir: bailar más a menudo. La gente está mucho tiempo en lo emocional pero son emociones procuradas: fútbol, cine. Un malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por dos.
La ira y la violencia se expresan a sus anchas.
Un hombre tiene miedo, el miedo produce rabia, y la descarga enfadándose con su mujer. Cuando estamos en contacto con la emoción auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: “Lo que tengo es miedo”, su miedo disminuye a la mitad. Hay que tomar conciencia de uno mismo.
-Ima Sanchís-

Acallar la Mente Eckhart tolle

sábado, 2 de diciembre de 2017

Virginia Gawel nos habla sobre la actitud ante la vida. Imperdible!

Virginia Gawel que nos habla sobre la actitud ante la vida. Imperdible!

La Lic. Virginia Gawel es Psicóloga especializada en la integración de las Psicologías de Oriente y Occidente, Directora del Centro Transpersonal de Buenos Aires.

viernes, 1 de diciembre de 2017

La envidia y el Síndrome de Solomon

En este vídeo Borja Vilaseca explica el experimento realizado por el psicólogo social Solomon Asch, que pone de manifiesto de la enorme presión que ejerce la sociedad sobre nuestra manera de pensar y de comportarnos. Se trata de un extracto de la ponencia “¡Qué más da lo que piense la gente! Ser libre para ser auténtico”, realizada en el marco de la presentación de la 20ª promoción del Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo del Borja Vilaseca Institute.

¿Pueden las emociones negativas hacernos enfermar?

La raíz de la palabra emoción viene del latín “emovere”, es decir, la emoción es un impulso que nos invita a movernos. Una emoción no es buena ni mala, no es positiva ni negativa.
En la naturaleza se suceden continuamente fenómenos que reorganizan y modifican el ecosistema y los seres vivos, animales y plantas, que la habitan se adaptan al nuevo paisaje para seguir viviendo. Sin embargo el hombre, califica una lluvia de beneficiosa si es adecuada para sus cultivos o de catastrófica si inunda sus tierras. E incluso, un día llamó “buen tiempo” al clima cálido y soleado y “mal tiempo” a los días grises y fríos.
Todos hemos aprendido a calificar lo que nos sucede en función de cómo nos afecta y valoramos cómo nos afecta en relación a nuestra propia experiencia, la de nuestra familia y la de nuestra comunidad. Copiamos de las personas que nos cuidaron lo que era bueno y malo. Asumimos unas pautas de conducta, nos apropiamos de sus juicios y sesgos para filtrar el mundo y así fuimos diferenciando lo que nos gusta de lo que no nos gusta.
Todas las emociones que sentimos son adecuadas y necesarias para nuestra evolución.
Este tipo de información heredada se conforma en creencias que mezcladas con la idea de culpabilidad que nos enseña la religión se convierten en una serie de pensamientos recurrentes que nos son beneficiosos para nuestra vida ni, en consecuencia, para nuestra salud. La combinación de creencia y culpa nos aleja de nuestra esencia biológica y nos predispone a sentirnos separados del entorno.
El doctor Bruce H. Lipton, es doctor en biología celular y afirma que “lo que pensamos varía nuestra biología” y que “cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología”. Señala algo fundamental: “si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño”. No es tanto si una emoción negativa nos puede enfermar sino que nuestro cuerpo y nuestra mente están en contacto permanente, por eso, nos dice que debemos estar atentos a lo que pensamos.
Lo que convierte una emoción en positiva o negativa es el juicio que hacemos sobre lo que sentimos.
Actualmente, las investigaciones abordan el origen multifactorial de la enfermedad entre los que se considera determinante la relación entre emociones y salud. Bien sea porque somatizamos las emociones o bien porque el estrés y la depresión afectan al sistema inmunológico de la persona y afectan el sistema de defensas. El ambiente emocional se revela como un factor determinante a tener en cuenta.

CONCLUSIÓN
La Bioneuroemoción nos invita a pensar que todo es perfecto para conocernos a nosotros mismos. Por eso, nada es bueno ni malo. Si aún así calificamos una emoción como negativa tenemos la oportunidad de auto-indagarnos para descubrir para qué la vivimos así y descubriremos que nuestros ancestros la vivieron igual. Ese es el primer paso para comprender nuestros juicios y liberarlos. La comprensión quita fuerza a la culpabilidad y da sentido a nuestra forma de percibir la realidad. En consecuencia, sentimos paz y damos el primer paso de retorno a la salud.

Mechi Cartier
Ejercicios Desprogramadores